Ser atendida por Shaila no es simplemente una sesión de maquillaje… ¡es una experiencia completa!... Te levanta el ánimo, te hace reír, se mete contigo en tu evento como si fuera parte de él... no es solo mi maquillista, es mi stylist, mi asesora de confianza. Me ha enseñado a maquillarme, sí, pero también me ha orientado en cómo arreglarme de pies a cabeza: ropa, accesorios, pelo, piel, ¡todo! Cada sesión con ella es como una mini masterclass y una inyección de amor propio.